Los juncos recortaban su silueta
sobre el espejo del agua.
Y Sabina buscaba en el mapa
el canal que unia los "Mille Etang"
Aika y Kiko esperando impacientes
la orden de partir.
Las vacas,
sin mirar a la puesta de sol,
sin mirar a la puesta de sol,
comian sin pausa la hierba.
en lissant le blog du ranndonneur
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